Una de las principales razones por las que no funcionamos desde un lugar de libertad es porque queremos gustar. No queremos que nos vean como una bruja, un acosador o cualquier otro arquetipo con connotaciones negativas. Y esto claramente refleja nuestro miedo personal. Es decir, no nos expresamos de forma transparente porque no queremos que la gente nos odie. Esto nos puede conducir a la energía de la víctima, que conlleva no tener límites, por lo que nos sentimos atacados o humillados. De ahí la importancia a establecer límites en nuestras relaciones.

Crear límites no acorta la libertad de la otra persona. Simplemente envía el mensaje de que tú también tienes derecho a la libertad y al respeto. Todos nosotros tenemos el poder y la libertad de crear vidas satisfactorias sin faltar el respeto o imponer nada a otras personas. Ese es el verdadero mensaje de límites: respeto mutuo y empoderamiento. Entonces, la vida se convierte en una cuestión de expresar las maravillosas energías que ya tenemos, en lugar de intentar extraer lo que alguien podría no querer dar.

Otra buena herramienta de aprendizaje es cambiar tu pensamiento en torno a la idea de que el ataque es inevitable. No estoy diciendo que si te están atacando debas quedarte allí y meditar, aunque es cierto que el espíritu del amor puro tiene el poder de transformar cualquier situación. Hay muchos ejemplos de esto, algunos de los cuales desafían una explicación lógica, pero también debes conocer tu propio nivel y tu preparación. Por ejemplo, si vives en una zona de guerra y te encuentras en el camino un tanque que se aproxima y que está disparando contra civiles inocentes, no dudes en utilizar tus instintos e intuiciones sobre qué hacer. Creo muchas cosas son obvias para la mayoría de nosotros. Sin embargo, a veces, cuando has pasado por una situación traumática, puedes tener dificultades para dejar de lado la idea de que estás siendo atacado, incluso si la situación externa cambió hace mucho tiempo. Aquí es donde se vuelve doblemente importante trabajar en tu estado interior. Dado que lo que creas en el interior se manifiesta en el exterior, a medida que cambias tus creencias de forma suave y gradual para expresar más armonía, también te vuelves más armonioso y en tu vida se manifiesta eso.

Los límites son esenciales para las relaciones

Obviamente, es importante no ponerlos desde la agresividad y el miedo, sino desde una posición de amor y compasión. Por otro lado, hay que evitar dar por hecho que las otras personas saben cuáles son nuestros límites o que tú sabes cuáles son los suyos, si antes no han sido expresados. 

"Solo por hoy crea límites de amor, aceptación y respeto"

Y recuerda que no podemos prever el comportamiento de otra persona, pero sí podemos controlar nuestra reacción respecto a eso.

 

En uno de mis libros, "7 días para mejorar nuestras relaciones" explico la importancia de saber distinguir los diferentes límites.  Algunos los generamos desde el miedo, como el aislamiento o el escudo para protegernos de que nos hagan daño. Aunque evidentemente también nos aislamos del amor. Podemos incluso no tener límites, lo que puede provocar en nosotros negatividad, agobio y frustración.

No obstante, podemos crear un límite desde el Amor, el del "empoderamiento". Cuando establecemos este límite, estamos en un lugar de amor con uno mismo y de autoaceptación. Es así como nos alejamos de toda negatividad y conectamos con nuestra verdadera esencia de "Puro Amor". Y si nosotros nos empoderamos, nuestra presencia puede fortalecer a otras personas. 

En resumen, cuanto más te respetes, más respetarás a los demás, y, al mismo tiempo, más aprenderán ellos a respetarte.