¿Eres un vampiro energético? O ¿estás cerca de alguien que lo es?
¿Qué significa eso?
Una persona vampiro es, generalmente, alguien que necesita mucha atención externa, pues sienten que no tienen dentro de sí mismos los recursos necesarios para resolver sus propios problemas. Por esto, sienten que necesitan a alguien externo que los ayude, los apoye, los escuche y en el que descargar todos sus problemas o necesidades. Es así como te chupan la energía.
Por ejemplo, cuando quedas a tomar café con alguien y durante una hora solo te da tiempo a decir un “hola”, pues la otra persona es la que se hace cargo de la conversación. Así funcionan los vampiros de energía. Solo hablan de ellos, de su vida, de sus problemas, de lo mal que les va todo, de que nadie los ayuda siendo ellos tan buenos… Al final, te vas agotado y solo tienes ganas de irte a la cama, apagar las luces y dormir tres días seguidos. Eso sí, la mayoría de ellos no son conscientes de lo que están haciendo. Y ese debe ser el primer paso.
Si sientes que hay gente que no quiere quedar contigo, has de tomar conciencia de que igual también eres un vampiro energético. Es lo primero que tenemos que preguntarnos.
Cuando nos formulamos esta pregunta, comenzamos a observar cómo nos comportamos con otras personas y viceversa. Debemos darnos cuenta de si, en una conversación, hablamos todo el rato de nosotros. Si es así, mejor le preguntamos a la otra persona cómo está, aprendiendo a escucharla adecuadamente. No solo con los oídos sino con el corazón, porque cuando abrimos nuestro corazón, nos damos cuenta de que no somos el centro del universo. Todas las personas están pasando lo suyo. Así que si sientes que eres un vampiro energético, que sepas que puedes liberar esa energía de ti y aprender a confiar en ti y en tus recursos.
María Jesús Marín
Coach de Empoderamiento
www.autenticidad.es